Angela Martin
Médica general y Genetista clínica - Universidad Nacional de Colombia
Advertencia: El contenido de este blog está dirigido especialmente a los niños. Se recomienda que los adultos estén acompañados por un niño responsable.
En el blog anterior había hablado acerca de lo que hace un médico Genetista, por si quieres saber qué hago yo. En la primera parte de este blog te explicaré acerca de lo que es el material genético, y en la segunda parte los daños que pueden causar enfermedades. Esta explicación no pretende profundizar en detalles técnicos, sino mostrarte en palabras sencillas lo que abarca el campo de la medicina llamado Genética.
Imagínate una enorme biblioteca que se encuentra en todas las células del cuerpo. Esta biblioteca contiene 46 enormes estantes que guardan múltiples enciclopedias y cada enciclopedia está compuesta de tomos con instrucciones que indican a las células como ejecutar sus funciones para que el cuerpo humano trabaje sin problemas. Cada uno de esos tomos tiene capítulos, y esos capítulos contienen párrafos, que están compuestos de palabras, y estas palabras tienen letras. Cada instrucción, como una receta de cocina, debe estar bien escrita para poder ser entendida y realizada.
Hay un bibliotecario que, como casi todo bibliotecario, no presta los libros valiosos pero transcribe las instrucciones que están allí escritas. Sin embargo, los libros de esta biblioteca están escritos en un lenguaje especial por lo que en la célula existen miles de traductores que viven entrando y saliendo de la biblioteca. El bibliotecario transcribe las instrucciones del libro en pequeñas hojas que entrega a los traductores y éstos a su vez traducen las instrucciones a un idioma comprensible para la célula.
Como la célula funciona como una empresa, un empleado recoge las instrucciones traducidas y las distribuye entre varios otros empleados quienes las modifican de acuerdo con las necesidades de la célula, las publican en las paredes de la célula, o las envían a otras células cerca o lejos de ella. Las instrucciones de cada célula dependen del tejido en donde se encuentre: las traducciones que recibe una neurona no son las mismas que recibe una célula muscular, por ejemplo. Aunque ambas pertenezcan al mismo ser humano, y aunque ambas tengan la misma biblioteca, el bibliotecario sólo transcribirá los libros adecuados para la célula adecuada.
En el ser humano, esa enorme biblioteca se encuentra localizada en el núcleo de la célula. Los 46 estantes corresponden a los cromosomas, y los libros con las instrucciones allí escritas corresponden a los genes que controlan las funciones de la célula. Cada enciclopedia, tomo, página, párrafo y letra está compuesto de una sustancia llamada ácido desoxirribonucleico (ADN). El ADN es un lenguaje especial que debe estar escrito de forma correcta para que el bibliotecario, que en este caso es la ARN polimerasa pueda entregar adecuadamente las instrucciones a los ribosomas que son quienes se encargan de hacer la traducción. La ARN polimerasa transcribe las instrucciones escritas en idioma ADN, en un lenguaje muy parecido llamado ARN (ácido ribonucleico). Esta sustancia ARN es entregada a cada ribosoma que se encarga de traducirlo a las células en el idioma de las proteínas. Finalmente, el retículo endoplásmico rugoso recoge esas proteínas, las modifica y las envía a otro “empleado” (el aparato de Golgi) que termina de pulir esas proteínas y las envía a otros organelos dentro de la célula, a la membrana celular, o fuera de la célula hacia otras partes del cuerpo.
En la segunda parte de este blog te contaré qué sucede cuando se pierde un estante en la biblioteca, hay dos tomos repetidos de una enciclopedia, o se acaba la tinta con la que escribe el traductor. Como siempre, si hay alguna pregunta, puedes escribirla en los comentarios y con gusto te responderé.
Nos vemos en 15 días. ¡Un saludo!
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