Maria Elvira Herrera Benavides
Médico General y Psiquiatra General - Universidad Pontificia Javeriana
Desde tiempo inmemorial las dolencias mentales han sido estigmatizadas debido al temor natural que produce en cada uno de nosotros la posibilidad de perder la cordura. La enfermedad mental siempre ha estado relegada pues se considera que son condiciones que se pueden manejar a voluntad si el individuo que las padece “pone de su parte”, reduciéndolo a una debilidad del carácter y no a una patología que requiere ayuda. Nada más alejado de la realidad. Así como no se puede controlar el dolor, la tensión o la respiración a voluntad, hay aspectos del funcionamiento mental que no se pueden manejar a nuestro antojo.
Aunque es importante reconocer que un pilar importante de la mejoría tiene que ver con el compromiso que la familia y el paciente adquieren con respecto a las intervenciones psicoterapéuticas de cualquier orden, también es fundamental aceptar el uso de medicamentos que puedan ayudar a estabilizar la química cerebral. Con estos medicamentos que tienen diversos objetivos se pretende aliviar los síntomas relacionados con la ansiedad, la depresión, la psicosis y otras condiciones de la esfera mental.
Pero, qué es un medicamento psiquiátrico?
Se denomina así a todo producto farmacéutico compuesto por sustancias psicotrópicas, utilizado como objeto del tratamiento de padecimientos psíquicos o neurológicos. Una sustancia psicotrópica es cualquier sustancia natural o sintética, capaz de influenciar las funciones psíquicas por su acción sobre el Sistema Nervioso Central. Esto cobra fundamental importancia porque es necesario saber su uso adecuado para poder lograr los resultados esperados en un paciente específico.
Por esta razón consideramos que es fundamental hablar de los principales mitos que se relacionan con el uso de estos medicamentos porque son la principal barrera que encontramos los psiquiatras y aún más los psiquiatras infantiles a la hora de prescribir este tipo de tratamientos.
¿Qué es un mito?
Cuando se habla de mito se hace referencia a una historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad. En el caso de los medicamentos psiquiátricos debido a su relación con la enfermedad mental hay una serie de creencias que distorsionan lo que las personas saben con respecto a su uso.
“Los medicamentos psiquiátricos son solo para locos”: Nada más alejado de lo real, los medicamentos psiquiátricos se usan en múltiples condiciones que pueden ser parte de la vida y que todos al ser humanos y tener emociones podemos presentarlas sin excepción. Condiciones tales como depresión, ansiedad, trastornos del sueño, síntomas psicóticos relacionados con drogas o con condiciones neurológicas que producen síntomas psiquiátricos pueden estar dentro de estos cuadros. Cuando las personas hablan de la “locura” se refieren a pacientes cuya desconexión del medio les impide percibir el entorno de manera adecuada generando ideas extrañas y comportamientos extravagantes que van en contravía de lo común; pero no solo esto, sino que producen en el individuo sufrimiento y dificultad para desarrollarse de manera autónoma. Este último grupo de pacientes, si bien es cierto necesitan medicación, no constituyen la totalidad de la población que en algún momento puede hacer uso de los servicios psiquiátricos así como de los medicamentos.
2. “Esos medicamentos lo vuelven a uno dependiente”. Existe la creencia difundida que los medicamentos psiquiátricos una vez iniciados no se pueden abandonar y que las personas van a necesitarlos toda su vida. En el caso de los niños es mucho más atemorizante para los padres quienes no desean y con toda razón que su hijo use un medicamento por el resto de su vida, pero esto no suele ser así. Como dijimos antes hay condiciones médicas de orden mental que pueden ocurrirnos a todos. En consecuencia dichas condiciones también son susceptibles de ser resueltas con tratamientos que se hacen por períodos específicos y cuyo tratamiento farmacológico se termina cuando los síntomas están controlados, así también en el caso de los niños se intenta dejar la menor cantidad de medicación por el tiempo necesario y una vez mejorada la condición suspenderlo. No se puede desconocer que sí hay pacientes que deben usar medicación de manera permanente pues la condición que los aqueja es susceptible de presentar episodios de recaída cuando el paciente suspende la medicación, siguiendo el mismo principio de otras enfermedades como la hipertensión, la diabetes, el hipotiroidismo, etcétera.
3. “Los medicamentos psiquiátricos producen adicción”. Otro mito que va de la mano del anterior es que hay medicamentos psiquiátricos que producen adicción tal como una sustancia psicoactiva. A pesar de que los medicamentos psiquiátricos son a los que más se les achaca este tipo de efecto hay analgésicos como los opioides que tienen un mayor potencial de adicción, sin embargo nadie duda de su uso cuando es necesario. No obstante cuando se habla de medicamentos psiquiátricos el estigma hace presencia y se evita su uso por este temor. Eso se relaciona con el hecho de que hay medicamentos de este tipo que mal administrados o usados en contextos ilegales pueden producir dependencia y en consecuencia abuso. Estas situaciones en psiquiatría se observan con medicamentos de un grupo específico conocido como benzodiacepinas que son útiles para el control de la ansiedad o el sueño pero que tienen otros usos inclusive en el manejo de pacientes de unidades de cuidado intensivo. Un profesional entrenado sabe por qué, cómo y cuándo debe hacer uso de este tipo de medicamentos para evitar sus efectos adversos y así evitar situaciones de abuso.
Por eso cuando tengas dudas sobre el medicamento debes consultarlas con tu médico. No es conveniente que lo suspendas sin supervisión porque eso puede precipitar una recaída. En el momento en que tengas algún efecto adverso debes comentarlo para que sea tu psiquiatra quien te modifique la medicación y te explique si es un efecto que puede mejorar con el tiempo o si es necesario cambiar a otro medicamento. En nuestro próximo blog buscaremos otros mitos sobre la medicación psiquiátrica que te servirán para tener muchos más elementos a la hora de tomar decisiones con respecto a ella.
!Hasta la próxima!
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