Andrés Quintana
Neuropediatra
Si bien es cierto que al probar un café, la gran mayoría no están pensando en la manera como las sustancias disueltas entran al sistema nervioso, es conocido por muchos que algo mágico sí se produce dentro de nosotros: podríamos decir que esa taza de café tiene un genio por dentro, un ente capaz de generar más que una explosión de sabores. Este ser es la cafeína. Podría ser que este café disuelva sus moléculas de metilxantinas (1) y estimulen, entre otros, no solo centros del placer y el estado de ánimo a través de su interacción con diferentes neurotransmisores cerebrales entre ellos la dopamina. Esta sustancia es la encargada de modular el sistema de recompensa dentro del organismo (madre del placer en todas sus proyecciones), lo que desencadena ese gozo para los amantes del café, la taza humeante de la mañana, cuando aun el mundo es sombrío y la luz no ha iniciado el camino para activar nuestro sistema reticular (2).
La cafeína, ese alcaloide que viene en el café, nos levanta, nos alerta y sobre todo nos alegra el día y nos acompaña en la noche. Este placer de origen bioquímico y de sabor ancestral está arraigado en nuestro cerebro, hace parte del recuerdo que tenemos desde la infancia. El aroma del café recién tostado y molido derivado de la interacción de sus compuestos aromáticos con el oxígeno evocan en las porciones más antiguas del cerebro esa sensación de placer, un síntoma casi alucinatorio que desencadena una cascada de imágenes, recuerdos y sabores que nos hacen añorar y recordar esa tarde de lluvia o esa noche de soledad al lado de un buen café; algunos podrán saborear la bebida y no pensar en la manera como las sustancias logran las sinergias físico químicas del sabor, otros podrían evitar sentir el sincretismo oculto de los recuerdos y las conversaciones entorno al casi momento ritual de la taza, pero lo que nadie pasa por alto es el placer intenso que nos provoca tomar un buen café a cualquier hora del día.
· (1) Metilxantinas (familia a la que pertenece la cafeína)
· (2)Sistema reticular ascendente ( Grupo de interconexiones neuronales que nos permiten entre otras regular el ciclo vigilia sueño y estar alerta).
Cafe